jueves, 31 de diciembre de 2009

A casi un año de la llegada de Obama.

Barack Hussein Obama II tomó posesión como 44° presidente de los EE. UU. el 20 de enero de este 2009 que concluye. Había logrado despertar en millones de norteamericanos la esperanza en medio de una profunda crisis económica. Había logrado también lo que se antojaba imposible: el voto de confianza y hasta la simpatía anticipada de algunos políticos distanciados o hasta enemistados con George W. Bush. Fue tanta la expectación que despertó, que incluso personajes como Fidel Castro Ruz, Hugo Chávez y Evo Morales se mostraron amistosos en sus declaraciones hacia el primer presidente negro de la nación más poderosa del mundo.

Prácticamente todos los líderes de América Latina eran optimistas respecto al futuro. Lo hacían dejando de lado por un momento el pasado de invasiones, intervenciones, dictaduras, muertes, desapariciones y demás crímenes promovidos por y desde la Casa Blanca. Sus conclusiones fueron apresuradas.

Tan entusiastas fueron los países del ALBA, con Venezuela y el presidente Hugo Chávez a la cabeza, que en la V Cumbre de las Américas celebrada en Trinidad, pudieron atreverse a pedir en bloque la desaparición de la Organización de Estados Americanos (OEA), ésa que expulsó a Cuba poco después de la invasión de Playa Girón. Algunas voces, ahora sabemos ingenuas, pedían levantar el embargo económico a la isla. Todos expresaban sus sueños, sus anhelos. Las vanguardias políticas, las que tienen memoria histórica, pensaron que era el momento. En realidad no lo era, no lo es. La libertad se conquista, no se mendiga.

Y como si el pasado quisiera expresar que aún es presente, y que amenaza con ser futuro, el 28 de junio un golpe de Estado derrocó a Manuel Zelaya, presidente de Honduras. ¡Un golpe de Estado! “El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición” dijo antes de morir Salvador Allende, cuyo derrocamiento es el símbolo de los golpes de Estado urdidos por los norteamericanos en América Latina. No mucho ha cambiado desde ese 11 de septiembre de 1973. Romeo Vásquez, el general que encabezó el golpe de Honduras, se entrenó en la escuela de gorilas, la Escuela de las Américas, que aún opera hoy.

Desvanecidas ya las esperanzas, la izquierda latinoamericana contempló el acuerdo entre EE.UU. y Colombia para que tropas, aeronaves y embarcaciones norteamericanas hagan uso de bases terrestres, aéreas y marítimas del país sudamericano. La oposición fue férrea por parte de los países del ALBA. Fidel Castro interpretó el pacto firmado el 30 de octubre como la anexión de Colombia a Estados Unidos. Se ha pasado de la confianza a una posición defensiva.

Dos sucesos más recientes han venido generalizar el ambiente de decepción respecto de Obama. El 9 de octubre se anunció que se le había concedido el Premio Nobel de la Paz. Unas semanas después, el galardonado anunciaba su decisión de mandar 30 mil soldados más a Afganistán. Fue agria la ironía. Hace unas horas, durante la Cumbre de Copenhage, la decepción de convirtió en irritación (http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2009/12/20/la-verdad-de-lo-ocurrido-en-la-cumbre/).

Nuestro México es un embrión respecto de lo que ya es Colombia: un peón de los norteamericanos armado hasta los dientes y entrenado para luchar en el tablero de la Patria Grande contra los países con gobiernos progresistas. Esto es sólo un preludio, EE. UU. se prepara para jugar en el tablero global. Para tener éxito debe recuperar el control de su esfera de influencia. México es crucial en la estrategia. Si virara a la izquierda podría decidirse la lucha. El bloque progresista latinoamericano podría avizorar la victoria.

Los estudiantes, los intelectuales, los trabajadores podrán aquí conquistar el futuro colectivo. Las causas están a la mano, vivimos con ellas enfrente: la causa de la democracia en nuestra Universidad; la causa por la permanencia y dignificación de la Filosofía y las Humanidades; la causa obrera del SME. Las causas cotidianas del presente, heredadas del pasado, son la vía para la construcción de nuestro propio futuro. "Pinta tu aldea y serás universal."

CD

domingo, 20 de septiembre de 2009

La estrategia de Obama

La estrategia de Obama.

En una decisión que fue aplaudida por las autoridades rusas, Barack Obama canceló el proyecto de un escudo antimisiles en Polonia y República Checa. El escudo había sido punto de tensión entre Rusia y la OTAN desde que el expresidente de EE. UU. George W. Bush lo propuso. Incluso Rusia había propuesto como alternativa instalar el escudo en Azerbaiyán, pero fue ignorada. Este asunto marca una contracción de las ambiciones estadounidenses, pero podría sólo tratarse de un repliegue momentáneo.
Al tiempo que la anterior administración estadounidense impulsaba el escudo antimisiles y el ataque de Georgia a Osetia del Sur, los rusos, en respuesta a esta intromisión en su esfera de influencia por parte de la OTAN, renovaron sus vínculos con Cuba, fortalecieron sus lazos con Venezuela y comenzaron a cooperar con Nicaragua, Bolivia y Ecuador.
Además de la compra de armas rusas, la presencia momentánea de bombarderos estratégicos rusos y los ejercicios navales con presencia de buques en el Caribe venezolano, hay que contar con la cooperación económica y energética, que incluye la creación de empresas mixtas ruso-venezolanas para la explotación de las reservas de petróleo y gas. Rusia ha encontrado en los países con gobiernos de izquierda, sobre todo los miembros del ALBA, una plataforma ideal para responder las estrategias estadounidenses en Europa Oriental y Asia.
Al asumir la presidencia, en medio de la crisis financiera, con los conflictos de Irak y Afganistán empantanados, con las relaciones diplomáticas rotas y con fuertes bloques de izquierda en Latinoamérica, antes dominio seguro de EE. UU., el nuevo mandatario comprendió que no era momento de expandirse a otras zonas, sino de recuperar lo que siempre ha sido considerado por los norteamericanos como su territorio. Las ambiciones en la área de influencia rusa tenían que ser abandonadas, así como tienen que retirarse las tropas de Irak y Afganistán.
En cambio, en América Latina, la estrategia de Obama es muy distinta. Aún cuenta con países aliados, subordinados, alineados. Con Colombia, México y Perú reforzará la relación. Estando ya militarizada Colombia desde hace años, estando la sociedad colombiana ya en estado de permanente alerta, estando ya satanizada la guerrilla y el socialismo, estando seguro su peón Uribe en el poder (incluso podría ser reelecto), el siguiente paso es llevar tropas, buques y aviones estadounidenses a las bases colombianas. Tiene luz verde.
México está en las primeras fases de la colombianización. Ha sido militarizado también, el PAN ha mostrado claramente su afán de imponer una visión militarista de “guerra contra el crimen organizado”, de poner en alerta permanente a los mexicanos, de satanizar a la izquierda. El peón Calderón no es tan sólido como Uribe en el poder, pero se sostiene. Ya se prepara su reemplazo con otro del binomio prianista, el asesino de San Salvador Atenco, Enrique Peña Nieto.
En cuanto a los países del ALBA, Venezuela recibe las críticas y se le acusa de armamentista. Habrá que recordar que EE. UU., sólo en el 2008, tuvo un gasto militar de más de 500 mil millones de dólares, el 41% del total del gasto mundial militar. Chávez, en 10 años, ha invertido en compra de armas rusas, contando el más reciente acuerdo, unos 6000 millones de dólares.
También habría que señalar que los Estados Unidos de América son el principal exportador de armas del mundo. En el 2008 vendieron 37 mil 800 millones de dólares en armas, el 68.4 % del total mundial. ¿Con qué cara la señora Hillary Clinton dice estar preocupada por la compra de armas de parte de Venezuela?
El golpe de estado en Honduras y el uso de bases colombianas son el preludio de la estrategia de Obama en su administración: intentará recuperar el terreno perdido en América Latina durante la pésima gestión del anterior presidente George W. Bush. Antes de poder enfrentarse con solvencia a Rusia y China, deberá fortalecer su posición en su área de influencia cercana. Al exterior, Obama podrá parecer pacifista al retroceder en Europa y Oriente Medio. Su smart soft power pondrá en riesgo todos los intentos de emancipación y transformación en nuestra Patria Grande.

domingo, 23 de agosto de 2009

Venezuela y México.

Recientemente se anunció, por parte del secretario de educación Alonso Lujambio, un recorte al presupuesto de las universidades públicas. La UNAM, por ejemplo, dejará de contar con 200 millones de pesos. En el mismo sentido, la SEP, globalmente, tendrá un recorte de 7 mil millones de pesos.

En un país como México, en el que, de 76 millones de habitantes mayores de 15 años, 6 millones son analfabetas, 10 millones no han concluido la primaria y 17 millones no cuentan con la secundaria terminada; en un país que destinó durante el año pasado menos de 1% del PIB al desarrollo de la ciencia y la tecnología (mientras, por ejemplo, Venezuela destinó 2.7 %); en un país que pierde 20 mil licenciados, maestros o doctores al año que emigran por falta de empleo; en un país donde el número de investigadores es diez veces menor al de los países miembros de la OCDE; en un país donde de 30 millones de alumnos del sistema educativo nacional sólo 800 mil en promedio llegarán a graduarse de licenciatura; en suma, en un país donde la educación, la ciencia y la tecnología están por los suelos, no sólo recortar sino no aumentar el presupuesto a esos sectores significa sumir en el subdesarrollo, la dependencia tecnológica, la explotación económica, la enajenación y la dominación política a los 107 millones de habitantes.

En el segundo trimestre de 2009, el PIB del país se contrajo 10.3%, la peor caída registrada. Se culpa a la crisis internacional, pero por ejemplo Venezuela registró, en el mismo período, una caída de sólo 2.4%, cuatro veces menor a la caída de México y con la cantidad de programas sociales de la República bolivariana funcionando. Si hablamos no de los indicadores sociales, sino sólo de los indicadores macroeconómicos,en el primer semestre de 2009, el PIB de México disminuyó 9%, el PIB de Venezuela en el mismo período, sólo el 1%. En 2008, el PIB mexicano creció 1.3%, el de Venezuela creció 4.8%. En 2007, tuvimos un aumento de 3.3%, en Venezuela se tuvo un aumento del PIB de 8.4%.

Pero la diferencia capital entre el México neoliberal y la Venezuela socialista no sólo es la mayor solidez macroeconómica del país sudamericano, sino también su mayor desarrollo social. En Venezuela han aumentado los presupuestos destinados a la ciencia, tecnología y educación. En México, como vemos, no sólo no han aumentado sino disminuido. La UNESCO declaró a Venezuela libre de analfabetismo, mientras en México se tienen 6 millones de analfabetas y 30 millones de personas que no terminaron la educación básica, todos mayores de 15 años. El salario mínimo en México está a la fecha en la zona A en $54.80, en la B $53.26, en la C $51.95. Tomemos el más alto, en dólares está en $4.26 al día, esto es casi 128 dólares al mes ($1642 mensuales). Bien, en Venezuela, el salario mínimo está en 879.4 bolívares fuertes al mes. Esto significa (con la paridad 1 dólar = 2.15 bolívares) 409 dólares mensuales (5254 pesos mexicanos mensuales). Para septiembre, el salario mínimo venezolano aumentará a 959.4 bolívares por mes, 446.23 dólares, $5729 pesos mexicanos. Es decir, con el mínimo, un trabajador venezolano ganará a partir de septiembre, casi 3.5 veces más que un trabajador mexicano.

¿No será mejor camino dejar de lado los paradigmas neoliberales anglosajones y sumarnos a los esfuerzos progresistas del Sur y al Socialismo del Siglo XXI? No se trata de un capricho ideológico, se trata de la verdadera democracia en la economía, en la política y en la cultura y, sobre todo, en el bienestar de la población.

domingo, 9 de agosto de 2009

La conexión norteamericana con el golpe de Honduras.

El general de brigada Romeo Vásquez Velásquez tenía el cargo de jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras. Con vistas a la consulta impulsada por Manuel Zelaya, se negó a repartir el material electoral, por lo que fue cesado el 25 de junio. Sólo tres días después, la madrugada del 28, Vásquez dirigía el golpe de estado que depuso a Zelaya. Para la tarde del mismo día veía ascender a Roberto Micheletti como presidente de facto. Hoy es el pilar que sostiene al régimen hondureño.

Vásquez Velásquez estudió dos veces, en 1976 y en 1984, en la “Escuela de las Américas” (School of the Americas, SOA), hoy “Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica”. Esa organización tiene su sede en Fort Benning, cerca de la ciudad de Columbus, en el estado de Georgia, EE.UU.

La SOA fue fundada en 1946 y pronto tuvo como misión preparar militares latinoamericanos para que éstos, en sus países de origen, combatieran los movimientos de izquierda, satanizados en aquel entonces como soviéticos. La SOA, en pocas palabras, formaba e inoculaba, en toda Latinoamérica, elementos contrarrevolucionarios proamericanos. Algunos de éstos son tristemente célebres por su participación en golpes de estado y en crímenes de lesa humanidad.

Entre sus graduados se puede destacar a Roberto d'Aubuisson, líder los Escuadrones de la Muerte en El Salvador, en las décadas de 1970s y 1980s. Durante la guerra civil salvadoreña murieron aproximadamente 75 mil personas. A los Escuadrones se les atribuye la mayoría de las muertes de civiles. Roberto d´Aubuisson fundó EN 1981 el partido de derecha ARENA recientemente derrotado por el FMLN en las elecciones que llevaron a Mauricio Funes a la presidencia. El Mayor d´Aubuisson murió en 1992.

Otro graduado de SOA famoso por sus crímenes es el chileno Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, que durante cuatro años, entre 1973 y 1977, fue jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Augusto Pinochet. Los agentes de DINA eran entrenados en SOA en tácticas contrainsurgentes, secuestro, tortura y asesinato.

Juan Manuel Contreras también participó en la creación de la llamada Operación Cóndor, plan coordinado por la CIA para la captura y eliminación de opositores a las dictaduras latinoamericanas vigentes en la década de 1970. Coordinadas por la CIA a través de Contreras, las fuerzas represivas dictatoriales de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay practicaron sistemáticamente el terrorismo de Estado. Se calcula que esta operación dejó como saldo 50 mil muertos, 30 mil desaparecidos y más de 400 mil encarcelados, muchos de ellos torturados.

Con la SOA como escuela, los militares latinoamericanos como alumnos y los regímenes dictatoriales como tentáculos, los EE.UU., con la CIA y el Pentágono, lograron apagar el fuego revolucionario de la segunda mitad del siglo XX, iniciado por la Revolución Cubana.

De esa vena viene el señor Romeo Vásquez. En la SOA nunca se enseñó democracia o legalidad, se enseñó a secuestrar, a espiar, a reprimir, a torturar, a interrogar, a asesinar y a destruir toda democracia y toda legalidad. Con la sangre y las lágrimas de miles de latinoamericanos se construyó la hegemonía unipolar norteamericana. Lo más triste es que fueron latinoamericanos los que reprimieron a latinoamericanos. Y es que la mayoría de las sociedades latinoamericanas aún son sociedades escindidas en clases, y esas clases están entrando en pugna, aún cuando esa pugna se esté dando por las vías de la república democrática burguesa.

Zelaya llegó al poder en 2006, por la vía de las urnas. Se fue acercando poco a poco al bloque progresista liderado por Hugo Chávez. Honduras se afilió a Petrocaribe y, más importante, a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) apenas en octubre de 2008. Eso no lo soportarían los sectores oligárquicos de Honduras.

La ALBA, propuesta de izquierda, antineoliberal, progresista y construida desde la condición latinoamericana, triunfó sobre el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), propuesta neoliberal, imperialista, propuesta desde y para Washington. A la primera la promueven Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. A la segunda la promovieron los EE.UU., Canadá y el México neoliberal de Vicente Fox. Fracasó el ALCA, y la ALBA se expandió. Eso no lo soportaron las corporaciones norteamericanas.

Habiendo fracasado el intento por integrar (colonizar) a los países latinoamericanos bajo la égida norteamericana, los sectores con mentalidad imperialista de EE.UU. desarrollaron un plan B.

Primero, se dedicaron a blindar su esfera de influencia conformada por los países que aún tienen gobiernos neoliberales. En el 2006 llegó, por medio de un fraude, Felipe Calderón a la presidencia en México. Álvaro Uribe es un aliado seguro del imperio en Colombia y lo secunda en el cono Sur Alan García de Perú. El segundo paso es impedir la expansión del bloque progresista. Zelaya fue derrocado, peligra Funes en el Salvador.

Sin embargo, el objetivo final es destruir los gobiernos progresistas. Ya fracasaron una vez en Venezuela. Lo intentaron desde dentro (la oligarquía controladora de los medios de producción aliada de un sector militar y apoyada por las televisoras) pero Hugo Chávez tiene el favor de las Fuerzas Armadas Venezolanas.

Las burguesías nacionales, las clases dominantes, pueden despojarse de elementos superestructurales como el sistema político (pueden dar pie a una dictadura) o la ideología (pueden renunciar a los ideales liberales) con tal de conservar su poder económico (el control de los medios de producción), todo si ven en serio peligro este último.

Los burgueses son, en esencia, capitalistas, y sólo accidentalmente liberales (en el sentido burgués) y demócratas (también en sentido burgués). Mucho menos son nacionalistas. Su discurso, defendido por intelectuales amaestrados, en defensa de los ideales liberales y en contra del socialismo, es sólo una cortina de humo: su cruzada contra el socialismo es en defensa de su propiedad privada, no se su “libertad de expresión”. Los únicos que se tragan ese discurso son los ingenuos pequeñoburgueses e, incluso, miembros de las clases oprimidas suficientemente adoctrinados.

Hoy se reúnen Guadalajara Stephen Harper, primer ministro de Canadá, Obama, presidente de EE.UU. y Calderón, presidente de facto de México. Son tres países del mismo bando. En el Sur, otro del grupo, Colombia, se apresta a llenar 7 bases militares de tropas norteamericanas.

Vivimos una contraofensiva reaccionaria.

domingo, 28 de junio de 2009

ALERTA: golpe de Estado en Honduras.

Hoy domingo 28 de junio de 2009 debían celebrarse votaciones en Honduras. Se trataba de una consulta popular convocada por el presidente Manuel Zelaya, el objetivo era sondear la opinión pública para la posible instalación en noviembre de una Asamblea Constituyente.
Siguiendo el camino de Venezuela, que en el año de 1999 vía referéndum popular aprobó su nueva constitución; de Bolivia, que apenas en el mes de febrero de este año, con más del 61% de apoyo ciudadano, aprobó también su nueva Carta Magna; y de Ecuador, que en Abril de 2007 con más del 80% de apoyo en referéndum instaló su propia Asamblea Constituyente, Honduras iniciaba su propia revolución nacional hacia la democracia y se unía la bloque progresista latinoamericano.
Pero donde hay fuerzas revolucionarias las hay también reaccionarias. Donde los pueblos oprimidos deciden organizarse y luchar, las élites explotadoras, la burguesía, la clase política corrupta, la jerarquía religiosa, la metrópoli imperialista se unen también en contra de las mayorías. En Venezuela se triunfó por la vía de las urnas, Evo Morales es presidente de Bolivia por voluntad popular, la democracia ecuatoriana llevó a Correa al poder, el presidente Zelaya ocupa el cargo de presidente de la república porque así lo decidió la mayoría de los hondureños.
En 2002 un golpe de Estado dirigido por la CIA, liderado por generales traidores, promovido por las televisoras privadas, bendecido por la jerarquía católica, ansiado por la burguesía venezolana, exigido por las corporaciones privadas trasnacionales, logró apartar del poder al presidente Hugo Chávez Frías. Sólo la acción del pueblo en contra de todos esos poderes logró devolver al palacio de Miraflores al legítimo presidente de la nación.
Evo Morales, presidente indio, llegó al poder el 22 de enero de 2006, habiendo sido electo inapelablemente en diciembre de 2005. Un día antes, en las ruinas de Tiahuanaco, fue nombrado líder supremo, como Túpac Amaru. Sin embargo, la oligarquía boliviana, el gobierno de E.U.A., las petroleras españolas y anglosajonas y los gobernadores de la llamada “media luna”, por medio del asesinato, del boicot, del amedrentamiento, han intentado desestabilizar el gobierno de Evo. No lo han logrado. Bolivia ya aceptó su nueva Constitución.
Y hoy, el día en que el pueblo hondureño decidía en las urnas pacíficamente su futuro, militares traidores que la víspera se habían negado, azuzados, otra vez, por la burguesía local acompasada con los grupos trasnacionales, a repartir las urnas y el material electoral, secuestraron al presidente Zelaya. Horas antes había destituido al general Romeo Vásquez, jefe del Estado mayor conjunto, y dado órdenes al ejército de repartir el material para la votación.
Hoy fue arrestado el presidente Zelaya, fue sacado a la fuerza de su residencia en Tegucigalpa por encapuchados que lo han conducido a una base aérea, según las primeras noticias. Sin embargo, se desconoce el paradero exacto del presidente. Es un golpe de Estado. El pueblo hondureño podrá, si es fuerte, luchar por la democracia. Los pueblos latinoamericanos podrán, si son internacionalistas, apoyar la lucha del pueblo hondureño. En la batalla contra las burguesías locales, que no son sino una sola clase, contra las corporaciones trasnacionales y contra los militares y líderes religiosos reaccionarios, todos somos un solo ejército, un solo brazo, una sola voz: ¡A Honduras, a defender la democracia latinoamericana!

sábado, 27 de junio de 2009

Café de Madrugada

De partidos y elecciones


Como lo que usted lee ahora representa mi primera participación en este proyecto-periódico-revista-blog, y elegí el tema electoral por su cercanía, me será muy difícil escribir sin desde una postura ajena al '¿qué dirán?'

Seguro—pienso yo—como los otros colaboradores de este espacio (bueno, la mayoría pues) muestran tendencia hacia la izquierda, si bien no a la nacional que para muchos no es casi nada, me es preciso definir mi postura; más aun cuando se trata de una opinión que no de un mero reportaje. Porque, más allá de lo que uno quiera creer en cuanto a la posibilidad de un justo manejo de un medio de comunicación social, el lector parte de sospechas que a veces hasta lindan con 'teorías de la conspiración', y bien pudiera estarse preguntando: ¿no es este acaso discípulo del amloismo (o lopezobradorismo, como el Dr. Gómez Leyva acuñó atinadamente un día si bien hoy se le ha convertido en una de esa obsesiones que no dejan dormir y hacen ver cosas fantasmagóricas en los adornos de casa, en donde no las hay porque ni existen, como quizá, pero solo quizá, el lopezobradorismo lo haya engendrado él)? O se puede dar la pregunta: ¿sirve a los intereses del neoliberalismo, o a las izquierdas emergentes?


Bien, pues solo puedo a estas alturas dar mi opinión en tres puntos:


Del Voto Nulo:

Es un terrible error, no estoy de acuerdo, pero: ¿no es quizá la mejor manera de mostrar el descontento de la población? Quizá. Pero yo me inclino a pensar que claramente, lo sepan o no, sea conspiración o no, este acto beneficiará a la clase política y más aun a la clase política dominante. Las razones hasta en la TV las han dado los especialistas. La anulación de boletas no beneficiará a la izquierdas emergentes que, a saber, son Convergencia y el Partido Social Demócrata; tampoco beneficiará al Partido del Trabajo ni al Verde Ecologista de México; el primero un partido ya añejo que bien puede representar la prehistoria moderada del PRD y que ciertamente tiene voto duro y el apoyo mediático de Andres Manuel López Obrador que a fin de cuentas, así sin coalición con el otro 'menor' del Frente Amplio Progresista (FAP), lo le va a alcanzar para mucho, el registro sí lo tendrá. De los partidos de izquierda emergentes como Convergencia y PSD no se puede asegurar que logren el registro, mucho menos con la 'anulación de votos', pues supongo que los votos nulos vendrán precisamente de personas que en una actitud de tintes progresistas sacrifiquen su oportunidad de votar por un partido de lo más progresista y a la vanguardia como los el PSD, o los indefinidos que llegan a modificar elecciones, o que por lo menos aportan votos para que partidos chicos conserven el registro y tengan participación en la política mexicana, seguramente serán los más tentados a tachar la boleta entera. Y cómo la cosa es porcentual, pues, venga la misma cantidad de panistas, priistas, y prdistas, que de tan cínicos ni les importará la falta de legitimidad por poca participación ciudadana, ellos solo hablaran y partirán de su famosa 'legalidad'. Entonces no, el voto nulo no sirve, sea o no sea un producto de grupos religiosos, o yunquistas, etc.

ANULAR EL VOTO, NO.


el voto diferenciado

Los Spots de PT y Convergencia incluyen como figura a AMLO, pero me di cuenta hace cosa de semanas que las mismas tomas de AMLO para ese spot aparecen en las campañas de ambos partidos con sus diferencias: AMLO pide votar por el PT en la ultima parte del metraje (footage), en el de Convergencia la toma se corta, por cierto abruptamente y como sin los mínimos recursos de tecnología audiovisual, y es una voz en 'off' la que invita a votar por Convergencia; otra más, la campaña de cierre en el PT consiste en 'vota solo PT', aun cuando el llamado de AMLO tiende a lo que se denomina 'voto diferenciado' y que es más o menos el hecho de votar por propuestas que puedan configurar un proyecto político adecuado al 'pueblo mexicano' más allá de los partidos que los abanderan; es de risa pero, gracias al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el susodicho 'voto diferenciado' también incluye opciones como: No voten en la boleta por Clara Brugada porque así entonces gana...la otra... es decir: (porque el cuento ya se lo saben, y si no por eso este es un espacio hipertextual) el voto diferenciado no solo va más allá de quien abandere al candidato, sino más allá del nombre que abanderé a cualquier otra persona. Con todo y estas deficiencias me quedo con este modelo, es el sistema partidista el que no funciona, pero no funciona ya ni a la cúpula del poder. El voto diferenciado puede llegar a constituir nuevos grupos, que por nuevos con menos capacidad de negociaciones y por ende de corrupción; creo que al ejercer mi voto de manera diferenciada contribuyo a un verdadero pluralismo en las esferas del gobierno mexicano.


No ir a las Urnas, No Votar:

Bien, pues no se ejerce el último resquicio, producto de luchas encarnizadas, del sufragio efectivo, universal. Pero claro, quién dice que hemos de honrar conquistas del pasado.

Bueno, para empezar la democracia, ni siquiera en la formal, o burguesa, no se agota en acudir tal día de tal mes a depositar boleta en urna. Hay quienes de ahí dirán que la ejercen desde otra trinchera, es valido; otros dirán 'pero si no pasa nada, siempre estamos iguales, el gobierno no hace nada por nosotros', de esos ni quiero hablar, qué les digo, ya Oscar Lewis les hizo Los Hijos de Sánchez, o ya Rulfo en boca de Pedro Páramo ha hablado de 'esa gente no existe'.

Mañana nos vemos para hablar de un candidato del PRD, le dicen el Karma y lo ha lanzado el PRD Taquepaque como suplente en el cuarto lugar de las listas para regidores y alcalde del municipio. Karma, o Ramón Santos, es pasante de filosofía de la Universidad de Guadalajara.

Emerson Peña Camacho

'Se Drogan porque no creen en Dios'

Ahora se ha hecho un peligroso enlace (Como puede verse en el artículo más abajo): los jóvenes se vuelven adictos porque no creen en dios. Y no creen en dios porque no lo conocen. Lo anterior lo ha pensado y dicho Calderón. Pero podría seguir con esta línea: ¿Qué haremos para combatir el narcotráfico? Como una de las causas del problema está en las adicciones y los jóvenes se vuelven adictos porque no creen en dios quizás una opción sería hacer que los jóvenes crean en dios. Pero para creer deben conocerlo ¿No podríamos comenzar con una educación pública religiosa?

Además de afirmar, sin pruebas, que el fallecido cantante Michael Jackson murió a causa del abuso de drogas, el ciudadano Felipe Calderón señaló la falta de fe en Dios como causa de las adicciones. Su discurso trató de colgarse de la muerte del cantante, que ha sido un suceso muy cubierto por los medios, para introducir el tema de las drogas. A tres años del inicio de su gobierno, a Calderón sólo le queda para promoverse políticamente la llamada guerra contra el narcotráfico. En efecto, no puede acudir al tema económico pues el país está sumido en una crisis similar o más fuerte que la de mediados de la década pasada. Se limita a repetir y hacer repetir al presidente del PAN que la crisis no ha sido culpa de su gobierno, cuando es lugar común que la crisis actual ha sido provocada por la falta de regulación estatal en la economía. Como prueba de ello, las acciones del presidente Obama encaminadas, precisamente, a regular el sistema financiero y a tener más presencia en el productivo. Se trata de la crisis del modelo neoliberal, del cual tanto Fox como Calderón del PAN, como Zedillo, Salinas y De la Madrid del PRI son correligionarios.

A contracorriente de casi toda Latinoamérica, México no ha virado a políticas económicas antineoliberales, antiimperialistas y de izquierda. Los gobiernos de México, Colombia y Perú, siguen dando preferencia al capital sobre el trabajo, a las corporaciones privadas locales y extranjeras que al Estado, a los organismos internacionales anglosajones como el F.M.I. y el Banco Mundial que a los organismos nacientes de integración regional como la UNASUR, el ALBA o el Banco del Sur. Tanto en Colombia como en México se ha convertido en el tema principal de la agenda nacional el combate a la delincuencia organizada. En el primero la disidencia política ya ha sido identificada con el narcotráfico, las FARC y el ELN no son considerados fuerzas de lucha política sino terroristas al servicio de los narcotraficantes. En México, el tema que el gobierno panista quisiera poner al frente de todos es el mismo que en Colombia. De esta manera desea que la masa ciudadana vea en el Estado gobernado por panistas a un protector que lo defiende del narco y del secuestro. Una estrategia clásica de los gobiernos autoritarios.

Hitler era el protector de Alemania contra judíos y comunistas, Franco salvó a España de los rojos, Bush defendió a E.U.A. de los terroristas islámicos. En todos lados, sin embargo, el miedo que pide mano protectora es también el que acepta a cambio la sacralización de lo establecido y de las decisiones del protector. Que se extinga la lucha de los trabajadores por un mejor salario con tal de que haya seguridad, que se privaticen los bienes de la nación, con tal de que veamos a un soldado en cada esquina defendiéndonos de los delincuentes, que no sabemos de dónde salen, pero ahí están amenazantes. En tiempos revueltos de violencia y peligro, piensa el temeroso, es mejor tener un gobierno duro y estable. La superestructura, la moral, las instituciones políticas y jurídicas y, por tanto, las relaciones económicas de explotación, se fortalecen y se perpetúan con la argamasa del miedo.

De un país del tercer mundo, lo que le importa a la metrópoli imperialista es que el Estado tercermundista sea su aliado subordinado, que mantenga el orden interno y sea entreguista al exterior. Que sea lo opuesto a los perros guardianes de Platón: manso con los enemigos extranjeros, bravo con sus propios ciudadanos. Lo peor es que, en este extraño modelo, los mismos ciudadanos pedirán que el perro del Estado se vuelva bravo pues tendrán miedo de peligros que las políticas económicas y la corrupción han provocado. La pobreza, producto del neoliberalismo, empuja a los ciudadanos a la delincuencia: en el narcotráfico, vendiendo un par de gramos de cocaína en 5 minutos se obtiene más que el salario mínimo que se gana por 8 horas de trabajo.

Más aún: el combate al crimen organizado es sólo un pretexto para lograr el orden y el control social de los ciudadanos. A nadie en el gobierno conviene que los peligros sean superados, pues entonces se terminaría el miedo y las personas podrían comenzar a ver por otras necesidades y tendrían otras peticiones que hacerle al gobierno. En Colombia, donde se lleva combatiendo al narcotráfico y a la guerrilla con apoyo intervencionista norteamericano por décadas, la tal guerra contra el narcotráfico parece que nunca va a terminar. Pero Uribe, presidente de ultraderecha, tiene altos índices de popularidad. Calderón desearía lo mismo en México: que el miedo le entregara la popularidad y la aceptación de la que carece desde el fraude de 2006 o, por lo menos, que le alcance para que su partido tenga buenos resultados electorales este 5 de julio y en el 2012.

Añádase a esto el elemento católico y tendremos un cuadro más completo de la ideología de la derecha mexicana y colombiana. No sólo se apela al miedo del ciudadano, sino también a su fe. La despenalización del aborto y el matrimonio homosexual son vistos con los anteojos del imaginario católico. En Guadalajara, la campaña política de los candidatos del PAN está llena de referencias al aborto. Sólo ellos -dicen los candidatos de Acción Nacional- garantizan que nunca se despenalice el aborto. Sólo ellos, repiten, defienden la vida. Sólo ellos, quieren expresar, defienden los dogmas de la religión católica.

Carlos Delgadillo